El negocio de la familia Zubillaga, durante más de 100 años de existencia ha sorteado diversos obstáculos, consolidándose no solo como una cadena de droguerías, sino como un modelo de farmacias stand alone o free standing, las cuales ofrecen al cliente estructuras con espacios cómodos. Hoy en día la cadena de farmacias cuenta con 175 tiendas a nivel nacional, donde podrá encontrarse desde medicamentos o alimentos hasta artículos de belleza y cuidado personal.
En el año 1989, la empresa familiar pasó a llamarse “Farmatodo”, renovando su modelo a farmacias tipo drugstore, de autoservicio con descuentos permanentes y ventas las 24 horas del día, los 365 días del año y con estacionamiento gratis. Años más tarde, continuarían innovando, incluyendo más renovaciones para la comodidad de los consumidores.
En el año 2002, cada tienda requería una inversión aproximada de un (1) millón de dólares, mientras que las ventas superaban los 170 millones de dólares. La expansión de la red “Farmatodo” se orientaría hacia la inclusión de nuevas categorías, sin perder la visión del formato original.
Para el año 2005, la compañía tenía una posición sólida en el mercado, por lo que sus planes de crecimiento considerarían desde el manejo de inventarios hasta el financiamiento de proveedores y la expansión internacional, como nuevas oportunidades a ser exploradas.
La empresa venezolana expandió en 2008 sus horizontes hasta Colombia, donde llegó a tener presencia con 66 tiendas en nueve (9) ciudades del país para 2020. Sus ingresos alcanzaron la cifra de $465.370 millones en 2019, ubicándola como una de las empresas venezolanas más grandes en Colombia. Estiman seguir invirtiendo en ese país más de $100 millones para su expansión, sin dejar de lado los planes destinados a lograr posicionarse en otras regiones de América Latina.
